Zaratustra se marchó a la montaña; esperando gozar de su soledad se encontró con Caín, Prometeo y Sísifo; obviamente,no salió nada "bueno" para los "buenos": Bajó de la montaña
el Zaratustra anarquista y rebelde.

martes, 12 de julio de 2011

A quién podría importarle, a quién podría afectarle (El ego de un maldito anarquista)

A quién habría de importarle quién soy o qué soy, si lo que soy en este mundo cuantificado no atenta contra nadie más que contra mi mismo. A quién podría afectarle que piense o no piense si después de todo siempre seguiré siendo un ignorante. Sólo poseo mi pensamiento afortunadamente no masificado y los títulos conferidos por otros, formales o informales, no dicen nada acerca de mí.
A quién podría importarle, a quién podría afectarle, si ni siquiera rivista soy. Sólo soy un anarquista y un anarquista no tiene ídolos.
No hay duda acerca de mi ego. Pero, a quién podría importarle y a quién podría afectarle, si todos en mayor o menor grado -si es que acaso el ego pueda tener escala gradual- tenemos ego; sin embargo, desafortunadamente algunos muy dados a la moral de rebaño, deciden y prefieren confinar su ego en otros. Considero posible una diferenciación de la naturaleza del ego, como explicación a las discrepancias teórico-prácticas del anarquista con respecto a liberales, socialistas, comunistas y cristianos. En lo particular, no sigo a nadie más que a mi mismo y si estoy en contra de mí es para evitar que el rebaño y los susceptibles a seguir, me sigan.
A quién podría importarle, si sólo soy un maldito que manifiesta su miserable vida pretendiendo destruir el mundo de los "buenos" con su fútil acción. A quién podría afectarle, si otros son los benditos y yo no; que el mundo es bendito por otros y no por mi; que dios está con ellos y no conmigo, porque sencillamente YO no estoy con el; que el paraíso le pertenece a sus seguidores, en este mundo y en el otro, a pesar de la falsa paz, falsa bondad, y su alucinógena, hipnótica e irresponsable felicidad.
“Ningún concepto me expresa, nada de lo que se considera mi esencia se agota. Yo soy el propietario de mi poder y lo soy cuando me sé único. Todo ser superior a mi se debilita ante el sentimiento de mi unicidad y palidece al sol de esa conciencia”, Max Stirner.

4 comentarios:

  1. Buenas tardes, al leer este texto, recordé la rola de Brassens "La mauvaise réputation"... te pongo el ligue a una versión en español...
    http://youtu.be/VnboTzpy2QM

    Saludos,
    Eleonor

    ResponderEliminar
  2. Los 10 mandamientos capitales del capitalismo


    1º Amarás al Trabajo, la Ley y al Dios dinero sobre todas las cosas, sin pensar en las consecuencias que puedan tener.

    2º No tomarás el Nombre del Dios Trabajo en vano, sin antes haberle confesado todos los pensamientos pecaminosos a tu jefe.

    3º Santificarás las fiestas y con ella la gula y la lujuria sin medida.

    4º Honrarás a tu padre y a tu madre, aunque sean los seres más despreciables del mundo.

    5º No matarás, pero sino hay remedio, dejarás morir de hambre al vecino.

    6º No cometerás actos impuros en público, aunque en tu vida privada seas un crápula sin escrúpulos.

    7º No robarás sin antes buscar una buena excusa que legitime el hurto cometido.

    8º No dirás falsos testimonios ni mentirás, sin que antes no puedan dar lugar a especulaciones y acusaciones al prójimo sin fundamento.

    9º No consentirás pensamientos ni deseos impuros que puedan dañar y embrutecer tu imagen y conciencia.

    10º No codiciarás los bienes ajenos, y respetarás la Ley y la competitividad sobre todas las cosas.
    http://matapuces.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  3. Gracias Eleonor, buena rola la de Brassens. Además ya la difundí. Salud!!!

    ResponderEliminar
  4. Gracias Matapuces los cristianos se van a retorcer jejeje. Salud!!!

    ResponderEliminar